clara isabel: Había escrito aquí una reflexión sobre Los Reyes Magos de Oriente, de una manera espontánea, sin hacer copia de ella, sino de una manera directa, pero por los motivos
Que fuera no pude copiarlo en mi Blog.
Ahora no puedo recordar exactamente que ponía en aquella reflexión de entonces, pero
Puesto que aún no escribiéndola he recibido contestas vuestras , mi fidelidad a vosotros me hace escribir sobre el tema lo que siento en estos momentos.
No deseo hablar de La historia Bíblica de Los Reyes Magos de Oriente, historia que aunque cortisíma todos conocemos, ni del concepto actual que de ellos tenemos, ni de lo que significa realmente para los niños.
La fiesta de Los Reyes Magos es el seis de Enero. Ese día la ilusión hace que niños y mayores madruguen, para ver sus obsequios. Sin duda alguna es un gran día para todos, y un día muy triste para quienes no pueden cumplir con las ilusiones de sus hijos.
Pero hay otros Reyes Magos reales que se presentan de improviso en nuestras vidas
Un día cualquiera para hacernos un regalo, y vienen disfrazados de cotidianidad , cosas simples o fuertes, momentos de gran alegría o gran dolor , disfrazado siempre de algo distinto pero con un mismo significado : Hacernos aprender para que crezcamos como personas.
Ese es sin duda alguna un gran regalo, y por lo tanto no puede tener una fecha concreta, llega cuando la vida considera que es el momento y tenemos que estar preparado para ello.
Debo de confesar que yo no lo estaba, aún dudo mucho de saber estar a la altura, y no sé si podré desenvolver siquiera tremendo paquete, pero…Los Reyes Magos me han visitado sin que fuese el 6 de Enero.
Me tocaron a la puerta y disfrazado de un enorme eslogan que decía: Te ha tocado me entregaron un paquete el 25 de Noviembre, hace exactamente un mes.
Dentro del paquete un Cáncer, que aún no acabo de ver al completo por lo costoso que es darle la vuelta al regalo sin miedo a que te explote en la cara y acabe con tu vida, pero como no queda más remedio que quitarle el envoltorio, lo he ido haciendo con las pautas que te marcan las conversaciones con médicos, oncólogos, análisis, pruebas y demás.
Aún no he terminado de desenvolverlo, pues necesito mucho tacto y precaución, pero en este mes que llevo haciéndolo, me he tropezado con tantas experiencias nuevas, con tantas sensaciones diferentes, con tanta gente en el camino, que comprendo al final que sin duda alguna Los Reyes Magos me han hecho un gran regalo pero con un nombre desafortunado.
Me han regalado el conocimiento de esta situación que al principio por desconcertante y desconocida se te antoja desoladora, pero que con el paso de los días, y de ver en los hospitales situaciones que no habías imaginado nunca, te hacen ver con claridad que eres más valiente de lo que pensabas, o sea que soy menos cobarde de lo que siempre creí, que en verdad soy solidaria porque me duele tanto el cáncer de todos los demás como el mío propio, aunque parezca una utopía, que la vida es terriblemente maravillosa y la menospreciamos constantemente sin darle verdaderamente el valor que tiene, que seguimos sueños absurdos materialista que ocupan todo nuestro espacio y nuestro tiempo intentando lograr una felicidad inexistente en luchas por cosas materiales que no nos satisface nunca, en que realmente no nos acercamos a aquellos que nos necesitan y que se encuentra en el lugar que tu puedes estar mañana.
El egoísmo es la enfermedad más grande que posee el ser humano, es realmente quien en verdad nos enferma, y es una pena que tengan que regalarnos un cáncer para darnos
Cuenta de lo enfermo que estamos cuando nos creemos estar saludable.
Quiero agradecer a los Reyes Magos de Oriente que me hayan abierto los ojos curándome de ese mal que no sabia que tenía y agradecerles también la voluntad impresionante que me han dejado con este obsequio para vencer mis miedos y debilidades y una vez curada de este nuevo mal enfrentarme a la vida con una nueva expectativa, una solidaridad renovada y un espíritu menos egoísta que me haga valorar en su precio justo una nueva oportunidad de vida, para disfrutarla plenamente sin perseguir falsos sueños materialista que me aparten de un espacio y un tiempo que se me apetece en parte dedicar a todos aquellos que han recibido al igual que yo un paquete con el titulo de cáncer pero sin el agregado de la fortaleza que da la voluntad.
A todos amigos mío les dedico esta reflexión y el deseo de que nunca sea necesario para vuestro crecimiento personal , recibir la visita de Los Reyes Magos antes del día 6 de Enero.
Clara Isabel: Gracias amigos Agosztar, Barbara y Juan Francisco por animarme a que lo escribiera.
Un abrazo fuerte a los tres y todo mi afecto y buenos deseos para estas fechas y siempre.
Que fuera no pude copiarlo en mi Blog.
Ahora no puedo recordar exactamente que ponía en aquella reflexión de entonces, pero
Puesto que aún no escribiéndola he recibido contestas vuestras , mi fidelidad a vosotros me hace escribir sobre el tema lo que siento en estos momentos.
No deseo hablar de La historia Bíblica de Los Reyes Magos de Oriente, historia que aunque cortisíma todos conocemos, ni del concepto actual que de ellos tenemos, ni de lo que significa realmente para los niños.
La fiesta de Los Reyes Magos es el seis de Enero. Ese día la ilusión hace que niños y mayores madruguen, para ver sus obsequios. Sin duda alguna es un gran día para todos, y un día muy triste para quienes no pueden cumplir con las ilusiones de sus hijos.
Pero hay otros Reyes Magos reales que se presentan de improviso en nuestras vidas
Un día cualquiera para hacernos un regalo, y vienen disfrazados de cotidianidad , cosas simples o fuertes, momentos de gran alegría o gran dolor , disfrazado siempre de algo distinto pero con un mismo significado : Hacernos aprender para que crezcamos como personas.
Ese es sin duda alguna un gran regalo, y por lo tanto no puede tener una fecha concreta, llega cuando la vida considera que es el momento y tenemos que estar preparado para ello.
Debo de confesar que yo no lo estaba, aún dudo mucho de saber estar a la altura, y no sé si podré desenvolver siquiera tremendo paquete, pero…Los Reyes Magos me han visitado sin que fuese el 6 de Enero.
Me tocaron a la puerta y disfrazado de un enorme eslogan que decía: Te ha tocado me entregaron un paquete el 25 de Noviembre, hace exactamente un mes.
Dentro del paquete un Cáncer, que aún no acabo de ver al completo por lo costoso que es darle la vuelta al regalo sin miedo a que te explote en la cara y acabe con tu vida, pero como no queda más remedio que quitarle el envoltorio, lo he ido haciendo con las pautas que te marcan las conversaciones con médicos, oncólogos, análisis, pruebas y demás.
Aún no he terminado de desenvolverlo, pues necesito mucho tacto y precaución, pero en este mes que llevo haciéndolo, me he tropezado con tantas experiencias nuevas, con tantas sensaciones diferentes, con tanta gente en el camino, que comprendo al final que sin duda alguna Los Reyes Magos me han hecho un gran regalo pero con un nombre desafortunado.
Me han regalado el conocimiento de esta situación que al principio por desconcertante y desconocida se te antoja desoladora, pero que con el paso de los días, y de ver en los hospitales situaciones que no habías imaginado nunca, te hacen ver con claridad que eres más valiente de lo que pensabas, o sea que soy menos cobarde de lo que siempre creí, que en verdad soy solidaria porque me duele tanto el cáncer de todos los demás como el mío propio, aunque parezca una utopía, que la vida es terriblemente maravillosa y la menospreciamos constantemente sin darle verdaderamente el valor que tiene, que seguimos sueños absurdos materialista que ocupan todo nuestro espacio y nuestro tiempo intentando lograr una felicidad inexistente en luchas por cosas materiales que no nos satisface nunca, en que realmente no nos acercamos a aquellos que nos necesitan y que se encuentra en el lugar que tu puedes estar mañana.
El egoísmo es la enfermedad más grande que posee el ser humano, es realmente quien en verdad nos enferma, y es una pena que tengan que regalarnos un cáncer para darnos
Cuenta de lo enfermo que estamos cuando nos creemos estar saludable.
Quiero agradecer a los Reyes Magos de Oriente que me hayan abierto los ojos curándome de ese mal que no sabia que tenía y agradecerles también la voluntad impresionante que me han dejado con este obsequio para vencer mis miedos y debilidades y una vez curada de este nuevo mal enfrentarme a la vida con una nueva expectativa, una solidaridad renovada y un espíritu menos egoísta que me haga valorar en su precio justo una nueva oportunidad de vida, para disfrutarla plenamente sin perseguir falsos sueños materialista que me aparten de un espacio y un tiempo que se me apetece en parte dedicar a todos aquellos que han recibido al igual que yo un paquete con el titulo de cáncer pero sin el agregado de la fortaleza que da la voluntad.
A todos amigos mío les dedico esta reflexión y el deseo de que nunca sea necesario para vuestro crecimiento personal , recibir la visita de Los Reyes Magos antes del día 6 de Enero.
Clara Isabel: Gracias amigos Agosztar, Barbara y Juan Francisco por animarme a que lo escribiera.
Un abrazo fuerte a los tres y todo mi afecto y buenos deseos para estas fechas y siempre.
© Clara Isabel Hernández Cabrera.
27 diciembre 2010
