Quiereme con respeto y sin mesura.

Quiero decirte algo a escondidas
Con esos trucos nuestros que conoces
Donde no media más que el pensamiento
Sin palabras, sin miradas y sin roces.
No necesitas un te quiero .Tu lo sabes
Como a nadie te quise.

Como al aire.
Aún te quiero, con este aire enrarecido
Que contamina el tiempo y los caminos.
Dimos Luz a las sombras y a hurtadillas
Nos presentamos un día y nos quisimos.
Otro día se rompió lo que encantaba
Y se hizo una montaña de eslabones
De la cadena que a tu alma a mi  me ataba
Ahora ¿qué decirte? Hago historia
Y por más que lo intento
Me falla la memoria.
Pasó tanto tiempo ya de aquello
Que tan sólo percibo un destello
Que cruel el ser humano y que iluso
Que olvida su historia por des uso
No quiero mitificar mi paso por tu vida
Yo sé que te fallé y sin medida
Acaso sólo guardo un pensamiento
Que persiste en mi cual fuerte aliento.
¿Qué fuerza mueve al ser humano olvidar pasado un tiempo lo vivido?
Olvidamos tanto amor como nos dimos
¿y no olvidamos las ofensas del camino?
Pues decirte tan sólo en este instante
Que te quiero sin agravios ni fronteras
Sin exigir de ti explicaciones
y sin darte ninguna aunque quisiera.
Te quiero libre, respetando tu existencia
Y deseándote el bien que tu prefieras.
Tendiéndote una mano si la quieres
Y mi cariño de amiga fiel y eterna.
Pasa la hoja definitivamente
Y quiéreme si eso te divierte
La vida se compone de episodios,
Sólo el pasar de ellos
Sea cual fuera
Hace conocer la historia entera.
Más si quieres repasar las hojas nuestras
Hazlo desde el cariño que profesas
Con respeto y ternura y sin mesura
Que más tiene aquel que ha amado
Que el que vive una vida sin lograrlo
Y conserva el respeto que te tengo
Que más fiel soy de amiga que de amante
Pues me queda estrecho ese guante.
¿Cómo esconder un sol en un regazo pretendiendo apagarlo en un abrazo?
¿Aún no sabes que soy libre como el viento y no me atrapa más que el sentimiento?

© Clara Isabel Hernández Cabrera

20 Noviembre 2010