martes, 5 de julio de 2011

¿No lo crees? Yo Si

A todos nos ha pasado:
Aquel día siempre ha quedado en mi memoria.
Debe de ser unos de esos días que dejan empañado para siempre los corazones.
Podía haber sido un día cualquiera, pero no, aquel estaba destinado a ser para siempre en mi vida un día especial.
Nunca fui muy revoltosa. Para entretenerme no tenía la necesidad de abrir romperos ni cajones, pero el azar (quizás), hizo que la puerta de aquel ropero tentase mi curiosidad, y al abrirla, allí estaban.
No eran muchos, pero fueron los suficientes para darme cuenta al instante que nadie entraba por el pistillo de la puerta mientras dormía, ni se encaramaban por las ventanas, ni hacían un fatigoso viaje desde Oriente, ni se comían el millo, ni tenían tres colores diferentes.
Entendí al instante, que no había camellos ni pajes, ni recepción de carta.
Observe con atención el pelo calabaza de aquella muñeca, que seguramente sería mi regalo estrella el Día de Reyes, y con un minucioso cuidado, volví a colocarla donde mismo estaba, con el astuto sigilo de quien no quiere ser descubierto.
Algunos días pasaron hasta llegar la misteriosa y mágica noche de todos los años.
Pero aquella noche me pareció mucho más mágica que nunca.
Me aferré a mi madre con cariño, y aunque no tenía mucha edad, comprendí que la magia estaba en ella.
Al día siguiente, cuando el sonido de las trompetas y tambores, cuando el ruido de pelotas y bocinas me hicieron saltar de la cama y dirigirme como loca a pasos acelerados hasta el salón de la casa, algo dentro de mi hizo que me parase bruscamente, retrocedí unos pasitos, la miré a la cara y le dije:
Mamá te quiero mucho.
Cuando acogí entre mis brazos a Martita, mi muñeca especial de pelo calabaza, la abrace y le dije al oído:
Será nuestro secreto, no le diremos a mamá que ya nos conocíamos.
No puedo entender ahora, como con tan corta edad pude comprender que el día de Reyes en verdad es mágico, es un gran acto de amor por parte de nuestros
padres.
Hacer realidad los sueños de nuestros hijos, eclipsar un mundo de duras realidades para dar vida a un mundo de magia e ilusiones no es ninguna fantasía.
El altruismo de ocultar la generosidad, para pasar a otros (A los Reyes magos) sus actos de entrega, es un acto único en el ser humano, que casi siempre busca reconocimientos.
 El escuchar, indagar, investigar durante tiempo cuales serían tus deseos para ese día y anteponer casi
cualquier cosa para hacer tus sueños realidad es en verdad más que un acto de magia un milagro.
Es el milagro del amor.
Ese amor que hace posible tantas cosas a pesar de las dificultades.
¿Quién no cree en los Reyes magos? Yo si creo.
Creo firmemente en ellos, y creo que quienes los hemos tenidos, hemos sido muy, pero que muy afortunados.
Por eso, en días como estos siento que mi corazón se llena de una triste sensación de dolor cuando pienso en todos esos pequeñitos que no pueden ser escuchados por unos Reyes Magos de verdad.
Pienso en aquellos que la vida les ha arrebatado a sus fabricantes de sueños, a sus creadores de ilusiones,
Pienso en esos niños que crecen sin el amparo de unos brazos altruistas que lo dan todo por ellos, me duele pensar en tantos niños, que no pueden hacer un alto en el camino para mirar con amor a sus padres y decirles.
Os quiero mucho.
Ojala todos nos convirtiéramos en Reyes Magos para ser más generosos , con todo aquel que necesita de un gesto de amor , con todo aquel que precisa hacer un alto en su camino para decirle a alguien que le quiere.
Ojala todos entendiésemos que si nos convertimos en Reyes de tantos y tantos que nos necesitan estaremos convirtiendo en realidad la mayor fantasía del Mundo.
¿Por qué cuesta tanto ver en otro niño, el niño/a que un día fuimos?
Yo deseo convertirme en Rey Mago, ser Melchor, Gaspar y Baltasar y fabrica un mundo mejor para los niños del Mundo.
Yo deseo que el maltrato, el abandono, la explotación el desinterés y la desidia que existe en tantos lugares del planeta por los más necesitados de amor, sueños e ilusiones se acaben para siempre.
Yo deseo que todos, absolutamente todos los que sabemos que el amor es capaz de convertir la fantasía en milagro, hagamos la realidad de ser más solidarios
con todo aquel que necesita para crecer sano a todos los niveles, unos brazos que los protejan, los amparen, los hagan sentir todo lo importante que son.
Tomémonos con seriedad la felicidad de nuestros niños. Los niños del Mundo .Porque ellos son los que algún día nos hará sentir la magia de haber sido Los Reyes Magos de Oriente.
Feliz día de Reyes para todos los que aman, para todos los que son amados, pero en especial, para todos aquellos que esperan ver brillar a su lado una estrella de Luz que les haga sentir que son queridos.
Quizás, plantéatelo, tú puedas ser la estrella de alguien.
No lo dudes, si iluminas con tu luz el camino de otro, tu luz será mucho, mucho más brillante.
Ojala brillemos todos lo suficiente para iluminar los pasos nuestros y los de otros.
Con amor todo es posible, yo no me canso de soñar ¿Y tú?
En verdad ¿Crees que Los Reyes Magos de Oriente son una fantasía?
Ese Rey es real y está en ti, está en ti cuando al abrir un ropero y ver a una muñeca de pelo calabaza descubres que hay alguien que te ama tanto que ha sido capaz de crear un mundo lleno de ilusión y esperanza para ti.
Ojala que por una vez y para siempre seamos capaces de hacer realidad el abrir cualquier puerta, y encontrar el amor y la justicia y …solo eso.
No es necesario más.   
© Clara Isabel Hernández Cabrera.

20 diciembre 2009

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