Tu eres tu propia fuerza
La vida trae consigo muchas dificultades, de no ser así no nos superaríamos nunca, no tendríamos que contar, y nada nos quedaría por aprender.
En el momento en el que pasamos por ellas, la desazón es nuestra más fiel compañera, pero no debemos desesperar.
Ya alguien dijo en alguna ocasión que no hay mal que dure 100 años ni cuerpo que lo resista.
La vida en cada uno de sus tramos nos muestra un acontecimiento nuevo,
Algunos son duros, otros maravillosos, pero el ser humano está diseñado para ser feliz, por eso es que los tramos de felicidad casi no los percibimos, y sin embargo
son los tramos de sufrimientos, son los que más captamos y más huellas dejan en nosotros.
No debemos olvidar que es sólo un tramo, y que por malo que sea, será enriquecedor para el siguiente.
¿Qué carrera sería digna de elogio si no tenemos en ella obstáculos?
Yo animo desde aquí a todos los que sufren que piensen por un momento que no todo será sufrimiento en su vida, que después de estos momentos malos que puedan estar atravesando llegarán otros momentos buenos , otros momentos llenos de luz y alegría y estos de ahora, sólo les servirán para contar que a pesar de todo son unos triunfadores.
Hay algunos refranes antiguos que nos pueden enseñar mucho, nuestros padres siempre nos decían:
“Haz bien y no preguntes a quien”
“Que el mal siempre quede por el otro”
“No te fíes ni de tu sombra”
“Dime con quien andas y te diré quien eres”
Todos nos sabemos esos antiguos dichos, pero a ninguno le hemos hecho caso hasta no ver las orejas al lobo.
La vida nos va enseñando y aunque tengamos mucha edad nunca será la suficiente para dejar de sorprendernos.
Yo prefiero mi propio refrán que a lo mejor como rima no es muy bueno, pero que como principio yo deseo aplicármelo:
“Podrás cambiar el camino por el que ando, pero nunca mis deseos de andar”
Esto quiere decir, que por muchos obstáculos que nos encontremos en el camino.
Que por muchos tramos amargos que encontremos si tenemos ganas de lograr la meta, acabaremos por alcanzarla.
Así que desde aquí y para todos, sin exclusión, mucha suerte en vuestros andares
Y no quitéis los ojos de vuestras metas, al final lo lograreis.
Un abrazo:
La vida trae consigo muchas dificultades, de no ser así no nos superaríamos nunca, no tendríamos que contar, y nada nos quedaría por aprender.
En el momento en el que pasamos por ellas, la desazón es nuestra más fiel compañera, pero no debemos desesperar.
Ya alguien dijo en alguna ocasión que no hay mal que dure 100 años ni cuerpo que lo resista.
La vida en cada uno de sus tramos nos muestra un acontecimiento nuevo,
Algunos son duros, otros maravillosos, pero el ser humano está diseñado para ser feliz, por eso es que los tramos de felicidad casi no los percibimos, y sin embargo
son los tramos de sufrimientos, son los que más captamos y más huellas dejan en nosotros.
No debemos olvidar que es sólo un tramo, y que por malo que sea, será enriquecedor para el siguiente.
¿Qué carrera sería digna de elogio si no tenemos en ella obstáculos?
Yo animo desde aquí a todos los que sufren que piensen por un momento que no todo será sufrimiento en su vida, que después de estos momentos malos que puedan estar atravesando llegarán otros momentos buenos , otros momentos llenos de luz y alegría y estos de ahora, sólo les servirán para contar que a pesar de todo son unos triunfadores.
Hay algunos refranes antiguos que nos pueden enseñar mucho, nuestros padres siempre nos decían:
“Haz bien y no preguntes a quien”
“Que el mal siempre quede por el otro”
“No te fíes ni de tu sombra”
“Dime con quien andas y te diré quien eres”
Todos nos sabemos esos antiguos dichos, pero a ninguno le hemos hecho caso hasta no ver las orejas al lobo.
La vida nos va enseñando y aunque tengamos mucha edad nunca será la suficiente para dejar de sorprendernos.
Yo prefiero mi propio refrán que a lo mejor como rima no es muy bueno, pero que como principio yo deseo aplicármelo:
“Podrás cambiar el camino por el que ando, pero nunca mis deseos de andar”
Esto quiere decir, que por muchos obstáculos que nos encontremos en el camino.
Que por muchos tramos amargos que encontremos si tenemos ganas de lograr la meta, acabaremos por alcanzarla.
Así que desde aquí y para todos, sin exclusión, mucha suerte en vuestros andares
Y no quitéis los ojos de vuestras metas, al final lo lograreis.
Un abrazo:
Clara Isabel Hernández Cabrera
7 de agosto 2009
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