Los silencios

Quisiera poner alas a mi pluma y verter mil pensamientos.
Pero muda, ha quedado muda.
Y sé que tengo.
Tengo silencios callados
¿Sabias que en los silencios hay muchos ruidos?
Hay muchas voces que te hablan a hurtadillas,
a escondidas, con regañinas, pero sin timidez
Te hablan de lo que no tiene palabras.
Si. Ese es el silencio más parlante.
El que te dice cosas que entiendes, pero que no puedes expresar
porque te falta el medio para hacerlo.
Es un silencio grosero, que te grita, que te escupe y te maltrata,
te torea, se burla de ti, y sé que lo hace.
Pero no me preguntes.
No me preguntes, porque no sé que dice.
Sólo me hace desear poner alas a mi pluma para delatarle.
Pero hasta eso ¿Dónde están las alas de mi aliento?
Podrían ser las palabras.
Pero no encuentro, no encuentro ni una sola
que describa esta soledad que llevo dentro.
Se va mi madre ¿Y que?
Se han ido tantas madres durante todo el tiempo
Pero esta es mía. Es mi madre y la pierdo.
Y ando perdida ¿sabes?
¿Sabes que no me encuentro?
¿Que me peleo a solas con estos pensamientos?
Ando de lucha hoy con todo lo que encuentro
Con Dios, con las creencias, la ciencia, lo mucho o lo poco de este cuento.
Ando queriendo dar tres gritos, más necesito voz  y no la tengo.
Y nada. No soy nada.
Me muerdo, me atormento.
Quiero abrir las jaulas, dejar que vuele al viento
Pero es mía, ¡maldita sea!, la quiero y la retengo.
Hoy celo hasta del aire, ¿Será su ultimo aliento?
¿Es gris el día en el que vivo?
¿Porqué lo siento negro, añil, verde, rojizo?
¿Lo ves?, Yo no me entiendo
Aún tengo esperanzas,
Pero tengo  tanto miedo.
No puedo describirte, (lo siento), mis silencios


©Clara Isabel Hernández Cabrera
25 de julio 2009